EL TERCER TIEMPO
Quedan siete jornadas para que acabe la Liga, y Vallecas sueña. Sueña con ver a su Rayo Vallecano de nuevo en la máxima categoría, volver al lugar en el que no se debió caer. El pasado domingo ante el Zaragoza se puso otro escalón más para escalar a la cima de la Primera División.
El sueño de Vallecas
Vallecas vibra, siente, transmite, disfruta, saborea, … Un estadio que vive sus últimos partidos antes de volver a vestirse de gala para acoger partidos de la élite del fútbol español. Ante el Zaragoza, el colorido de las gradas empujó a sus titanes sobre el césped que, estarán conmigo, cada vez se les ve más sólidos.
El equipo transmite confianza, seguridad. La dupla Dorado Abdoulaye ha logrado generar serenidad, y ante el Zaragoza la zaga estuvo prácticamente impecable, sino llega a ser por el pequeño desliz de Alberto. No me le juzguen, que más jodido que él no habrá nadie. Solo espero que no le afecte y siga mostrando esa robustez de los últimos partidos.
Vuelvo a destacar la jerarquía que destilaron esos dos bajitos en la medular. Lo de Unai López y Fran Beltrán es de escándalo. Dos colosos en el centro del campo que volvieron a brillar. Tal fue el desgaste del vasco que llegó a pedir el cambio a Míchel. Tremendo ambos dos.
Arriba, el goleador con instinto asesino volvió a dejar claro que la portería la tiene entre ceja y ceja. ¡Qué gran acierto, Cobeño! Raúl de Tomás anotó su gol 20 y le van a faltar partidos para llegar al pichichi. Junto a RdT, apareció Trejo, que está recobrando su mejor versión cuando más falta hace. El único pero es que no podrá estar ante el Barça B, pero gran noticia tenerle fresco para el sprint final del campeonato.
No quiero despedirme sin destacar la mejor versión de Bebé. Salió para revolucionar y desquiciar a la defensa maña. Bebé también está creciendo, y tenerle enchufado para esta recta final de la competición puede ser clave para que Vallecas sueñe con volver a Primera.
Apriétense los cinturones que nos quedan siete tramos con mucha tensión. Cada vez queda menos para el sueño de Vallecas.