EL TERCER TIEMPO
Estamos entrando en la recta final del campeonato, en la que se entona la hora de los valientes. De aquellos futbolistas que deben dar el do de pecho, señalándose su nombre en la espalda, dando un golpe de autoridad y dejando su nombre escrito en las crónicas. Ahí debes estár tú, Óscar. El Rayo Vallecano te necesita.
El momento de Trejo
Llegaste con la vitola de ser el comandante de un timón que zarpaba con la firme convicción de regresar a la máxima categoría del fútbol español, aquella que nunca debimos abandonar, aquella a la que ya nos guiaste en 2011, hace siete años, la última vez en la que pudimos ver al Rayo Vallecano como líder de Segunda División.
Arrancaste la temporada a un nivel descomunal, como si fueras un jugador de otra categoría, de otra galaxia. Te veía con la selección argentina. Pero los partidos avanzaban, la competición progresaba y Trejo caía en protagonismo. Poco a poco, la estela del timón comenzaba a perder fuerza y liderazgo. Llegaba la lesión, y el papel protagonista de Trejo comenzó a caer. Ahora, el argentino lleva desde noviembre sin anotar un gol en jugada, ha dejado de ser el máximo anotador del equipo y suma varios partidos sin ni siquiera disparar a puerta, siendo uno de los primeros sustituidos.
Pero hasta aquí hemos llegado, ahora te necesitamos de nuevo. Eres el talento en la medular franjirroja, ese jugador capaz de definir un partido, y en los 11 partidos que restan de competición tienes que volver a ser el eje sobre el que gire todo. El sábado en Gijón tienes la primera prueba de fuego. Ha llegado tu hora, necesitamos al mejor Trejo, necesitamos que retorne esa mejor versión de tu fútbol; es el momento en el que hay que dar lo mejor de sí mismo, es tu hora, es la hora de Trejo.