En Unión Rayo os presentamos la novena entrega de EL DEBATE. En esta nueva sección, presentaremos la opinión de dos periodistas contrastados que siguen el día a día del rayismo sobre un tema de actualidad. Tras el empate ante el Logroñés como visitantes y la dinámica del equipo en estas últimas jornadas, preguntamos: ¿Aburre el juego del Rayo Vallecano?
“El Rayo de Iraola empezó gustándome al comienzo de la temporada pero con el transcurso de las jornadas ha ido perdiendo su identidad y su idea de juego. Es cierto que es capaz de firmar chispazos como la remontada contra el Espanyol o el Zaragoza. Pero eso solo sucede porque se tiene que lanzar a tumba abierta a por unos puntos que tiene perdidos. La propuesta de fútbol vertical y aprovechar la velocidad de la banda izquierda no sirve antes rivales que se encierran. Y pese a los nombres de Pozo, Trejo y Comesaña en el medio, tiene un problema en la creación del juego pero sobre todo en la creación de oportunidades. Sumando eso a la falta de acierto de cara a gol de sus delanteros, el resultado es desde hace muchos meses partidos que se resuelven por la mínima.
“Da la sensación de que raramente domina los partidos o tiene el control de los mismos. Y en los encuentros de ida y vuelta tampoco es capaz de aprovechar su teórica superioridad por culpa de su falta de pegada. Hace pocas ocasiones y cuando las hace llegan en jugadas a balón parado o en disparos lejanos. Si a todo lo dicho hasta ahora le añadimos que algunos partidos nos los ponen en pleno horario de la siesta, la combinación invita a echarse una cabezadita en algunos momentos de los partidos. De la primera a la segunda vuelta creo que el Rayo de Iraola ha cambiado a peor aunque no sabría decir exactamente el por qué y si las lesiones y la falta de continuidad de los jugadores han tenido que ver”.
“Es una pregunta bastante complicada de responder; podemos mirar esta pregunta desde dos lados diferentes. La primera, desde el lado positivo. Es verdad que, con la marcha de Jémez, el equipo dejó de ser tan kamikaze cómo nos tenía acostumbrados, dejó de ser menos agresivo, dejó de ir tanto a portería contraría… Con Míchel el equipo seguía siendo vertical, pero se tranquilizó en la presión tras pérdida y no atacaba el área con tanta fiereza. Con Iraola, ha sido el llegar a un desenlace en el que el equipo ha sido más sólido, sin goleadas a favor, pero sin goleadas en contra“.
“Depende del cristal con el que lo mires, el Rayo es aburrido o no. Si lo comparas con el Rayo anterior, es un equipo menos atrevido. No le importa defender en ciertos momentos del encuentro, no tiene problemas en no querer la pelota en determinados campos, como ante el Sporting de Gijón. A mí me parece menos divertido que el Rayo de Iraola y Jémez. Eso sí, es un equipo más serio y más sólido. No se puede decir que sea aburrido, porque la Segunda División nunca es aburrida. En definitiva, es un equipo más pausado que el de Jémez y el de Míchel“.