
El Rayo Vallecano vs Elche de los dieciseisavos de Copa del Rey se aplazará finalmente a las 22:00 horas en Las Rozas. Un segundo aplazamiento que se decidió dos horas antes de la disputa del partido, prevista para las 16:00.
Algo que ha provocado un gran malestar tanto para la Federación, para el Elche, los medios de comunicación e incluso los aficionados. Pero yo quiero ir un poco más lejos y describo esta situación como vergüenza.
Y es que estaréis de acuerdo conmigo es que es una vergüenza como ha tratado el Rayo esta situación. La cabezonería del máximo accionista con jugar en Vallecas ha podido salir cara, y finalmente no será en el barrio donde se dispute el partido.
Mientras otros equipos como Leganés, Fuenlabrada o Alcorcón se ponían manos a la obra desde el primer día pidiendo otros campos o limpiando el suyo, el Rayo se quedaba a verlas venir. En mi opinión, el Rayo no quiso limpiar antes porque no quería jugar este partido debido a las bajas de Covid en la plantilla.
Cuando finalmente se decidió por limpiar el estadio, la nieve y el hielo cubrían todo el verde del campo. Se contrató a una empresa especialista, a la que incluso se instó a trabajar por la noche, intentando que el partido se disputara en Vallecas.
Después de retirar la gran capa de nieve, el club se encontró con un bloque de hielo imposible de quitar a tiempo. Fue en ese momento cuando se decidió cambiar de escenario a la Ciudad Deportiva de Vallecas. Presa quería jugar en el barrio y no se iba a dar por vencido.
En pocas horas varias máquinas habían llegado a la City para obrar el milagro. Incluso trabajadores del club o el propio cuerpo técnico de Iraola tuvieron que bajar a ayudar con palas para que todo estuviera listo para el partido.
Pasaban las horas, el encuentro se iba acercando y cada vez se veía más complicado. El Elche salió de viaje hacia Madrid sin saber dónde se jugaría el partido. Finalmente la noche del viernes se decidió a aplazar el partido de las 12:00 a las 16:00 del sábado.
Pero la mañana del sábado no acabaron las complicaciones. Primero por acabar de quitar toda la nieve, después por facilitar la entrada de DAZN a la City y por último, el pintar las líneas del terreno de juego. Algo que acabó con el aplazamiento, por segunda vez, del partido a las 22:00 en Las Rozas.
Un cambio de horario que ha cambiado todos los planes del Elche, quién tendrá que hacer noche en Madrid. Además hay que sumarle el desplazamiento de todos los equipos de televisión, de todos los medios de comunicación, y las frías temperaturas que harán a esas horas.
En resumen, una vergüenza de gestión, una más, que vuelve a dejar en evidencia a esta institución. Algo a lo que la afición del Rayo cada día está más que acostumbrada. Incluso la plantilla ya ha mostrado su malestar al presidente.
